sábado, 26 de octubre de 2013

Un tanto más cruel...


-"Que hay días grises, y veranos que parecen inviernos... Momentos de confusión donde todo parece nada y todos nadie, donde aquella vocecita se ha vuelto ronca y apenas sale...No es tan grave, podría estar peor... pero este vacío siento que no puede ir a más...Y me caigo y me levanto y vuelvo a caer... 
Esperando a que pase un milagro, una mano de donde agarrarme o yo que sé... Y esa maldita frase que siempre me ha rondado en la cabeza, pero nunca la hice caso "No esperes nada de nadie". 
Al fin y al cabo... siempre me toca levantarme sola, tirar de mis buenos recuerdos, hacer un examen de conciencia y con el corazón en la mano  y el alma dolorida, levantarme poco a poco, aunque me tiemblen la piernas, aunque las lágrimas apenas me dejen ver. Pero me pongo de pie y parece que vuelvo a nacer, pero un poco más fría, conmigo un tanto más cruel..."

- Niña, yo que tú no iría contando esas cosas por ahí...
- Ya señora, lo siento, pero usted me resultaba un tanto familiar..
- Vale, vale hija, no te preocupes, pero ve con cuidado. Y siento mucho no poder ayudarte, pero me alegro que estés mejor.

Gabi sale corriendo del autobús sin ni siquiera despedirse de aquella desconocida , casi se le pasa la parada. Se estaba volviendo costumbre eso de desahogarse con extraños...Y aunque siempre ha sentido cierto afecto  por calquier anciano/a con cara angelical que pasase por la calle,  aquella señora de cabello blanco y piel arrugada le transmitió algo más [...]


No hay comentarios:

Publicar un comentario